Para nuestro colegio la elaboración del proyecto educativo supone considerar el desarrollo integral del ser humano, e intentar plasmar en cada una de sus acciones un tono distinto que nos identifique, teniendo en cuenta la misión trascendente, propia de la escuela Cristiana-Católica, llamada a prolongar la misión de Jesús en el mundo: estamos llamados a Evangelizar Educando. Supone también valorar la Inspiración y Gracia de Nuestra fundadora, quien nos ha llamado a educar y evangelizar desde el carisma del Amor y la Reparación.
Este documento se convierte así en una inspiración, en una guía concreta que contiene lineamientos, orientaciones y precisiones, que interpretan los sueños de nuestra fundadora Madre Catalina. Y a la vez responde, a los principios y fundamentos del Ideario Educativo Congregacional vigente, acorde a las exigencias y actuales desafíos.
Nuestro Proyecto aspira a responder a los actuales desafíos educacionales que presenta el país como también la Iglesia de estos tiempos. Es por esto que en el nuevo siglo, queremos continuar con la misión legada: “Formar mujeres auténticamente femeninas y sólidamente cristianas”, comprometidas con la Iglesia y con una sociedad más justa y solidaria, siendo fieles a lo expresado por Madre Catalina: “Nos consagraremos al servicio del prójimo en la parte más interesante y descuidada que es lo relativo a su salvación”.
Nuestro Colegio promueve un estilo de formación que favorece el desarrollo integral de la persona, particularmente de la mujer, en todas sus dimensiones: intelectual, religiosa, moral, social, afectiva, artística y física. Proporciona a nuestras alumnas una sólida formación académica y valórica que les permite un análisis crítico, responsable y creativo de la realidad social en que vivimos, como manifestó nuestra Fundadora: “Formar los corazones de esas niñas y hacerles abrazar la práctica de las virtudes cristianas que Nuestro Amo, el Corazón de Jesús vino a enseñarnos”.